Información que quizá desconoces. La situación de guerra control y sometimiento que la Casablanca de Obama y Biden planean para Europa del Este, tuvo un respiro durante el gobierno Trump, pero durante la presidencia de Biden por un poco más de un año se ha incrementado la mayoría de los rusos habitantes de Donbass sufrían vejámenes del gobierno ucraniano los que iban desde el corte de suministro de agua hasta asesinatos.
Las repúblicas en Donbass no reconocieron del golpe de estado que dirigió Victoria Nuland y financio la administración Obama y debió firmarse un acuerdo para que el gobierno ucraniano aceptara otorgar a las repúblicas independientes, las garantías para permanecer dependientes del gobierno ucraniano y esto quedó plasmado en los acuerdos de Minsk de los cuales junto a Ucrania, Alemania, Francia y Rusia son signatarios.
Estos acuerdos no fueron implementados por el gobierno ucraniano anterior, ni por el presente, las denuncias de no implementación y acoso los rusos viviendo allí suman ocho años y finalmente la gota que derrama el agua llega, el parlamento ruso, solicita al presidente Putin que reconozca la independencia de las repúblicas ante los abusos del gobierno de Ucrania, pues sus ciudadanos están siendo afectados.
Una semana creo demoró el presidente Putin en responder, mientras trataba de bajar la tensión de inminente que la Casablanca y prensa aseguraba sucedería.
La respuesta de Putin acogió la solicitud de su parlamento y reconoció la independencia de las repúblicas de Donetsk y Luhansk sus gobiernos y territorios.
La noticia fue causa cambios en el tablero de la seguridad europea e inmediatamente Putin solicitó a los parlamentarios autorización para desplegar tropas rusas a territorio fuera de Rusia a Donbass territorio que ocupan las dos repúblicas. La aprobación creo que se dio en menos de 48 horas y el despliegue de tropas a estas republicas independientes se da en menos 24 horas.
Paracaidistas rusos transportados en helicópteros se encuentran en Donbass a menos de 15 kilómetros de la capital ucraniana Kiev y no enfrentaron ninguna oposición, es de suponer que todos los sistemas de defensa se neutralizaron.
La provisión de agua se ha restablecido a zonas a las que el gobierno de Kiev la había cortado atentando a la vida de quiénes allí habitaban.
Se han establecido corredores por los miembros del ejército ucraniano pueden sin armas volver a su hogar.
Lo que no sabías de la operación rusa en Donbass
Donald Trump califica de genial maniobra de Putin
La OTAN parece estar en acuerdo en no enviar tropas a Ucrania pues no es miembro de la alianza. La operación rusa no puede considerarse una invasión pues no intenta apoderarse de Ucrania, la acción se limita a los territorios constitucionalmente establecidos.
El acuerdo de
por Kiev, aparentemente envalentonado con la retórica belicista de Biden y ahora debe aceptar la reducción de su territorio. Rusia ha sido claro al afirmar que no hay vuelta atrás, ocho años de sufrimiento para los rusos acosados por el gobierno de Kiev han terminado.
Rusia ahora es objeto de sanciones económicas de los EE. UU. y Europa, pero se ha venido preparando para esto, las reservas en dólares se redujeron del 40 % al 16 %, el alza del petróleo le favorece, sus reservas de oro pasaron de un 15.4 % a un 21.7 % y banco central ruso reconocerá del Bitcoin, medidas que prácticamente dejan sin efecto las sanciones impuestas.
En cambio, el precio del gas para los hogares e industria europea va en aumento debido a la decisión de Alemania de suspender North Stream II y la tensión en la región. Rusia provee el 90 % del gas a Europa. Es de imaginar que los ciudadanos y empresarios estén descontentos por el aumento del costo de vida y culpen a sus gobiernos por el mal manejo de Minks y el servir los intereses norteamericanos que desean proveer el gas a Europa.