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¿Qué me motiva a escribir? – Parte 2

Concierne solo a los escritores, pues las palabras se las lleva el viento.

OCT 30, 2019

2a Parte

Había aprovechado el tiempo y tenía la lista de invitados para el lanzamiento de Los guerreros de la libertad, aunque no tenía idea de cómo montar esta actividad.

Libro en mano visité las librerías más grandes de San Salvador; entusiasmado y con el producto terminado, en la primera librería la dependiente me trató como si fuese un harapiento limosnero. Me dio una cátedra de los requisitos que se deben cumplir, para que su empresa considerara la distribución de mi obra y me solicitó que regresara cuando los completara.

Esta fue una de esas ocasiones en donde sientes que la tierra te traga, me sentí humillado, di la media vuelta y salí.

Lo escrito, sale de tu mente y de ello eres responsableSin perder la ilusión me dirigí entonces a la  Librería La Casita, allí fui atendido por un joven de nombre Álvaro Vejarano, quien tuvo la delicadeza de interesarse en la obra. Me solicita dejar la obra y días después recibo su llamada confirmando fecha y hora, en que su madre doña Sandra Machón me recibiría.

Acudí puntualmente a la cita en la librería, estaba nervioso y al entrar distinguía una mujer elegante de pelo cano, que daba instrucciones al personal.

Me dirijo a la chica en el mostrador para anunciar mi llegada y no me equivoqué, la joven se dirigió a la elegante señora, para anunciar mi presencia.

La señora de lejos me volvió a ver y las miradas se cruzaron, sonreí, pero sentí mis piernas flaquear.

Una semana había transcurrido desde que entregué libro, ella lo había leído y compartido con su exesposo Álvaro Bejarano.

La opinión de Sandra era la misma que la de Versal Books, era buen momento para lanzar el libro y su empresa se comprometía a cubrir los gastos y organizar la presentación, yo solo debía proveer nombres de invitados. Estas fueron buenas noticias

Sandra hizo un buen comentario del escrito.  Y sugirió al escritor Walter Raudales para que la presentara, me dejo saber que él simpatizaba con el partido opositor al que yo había contribuido a fundar. Pero considerando que mi obra estaba escrita de forma imparcial acepte, y le comenté que había conversado con el embajador Carlos Ernesto Mendoza para que él la presentara y estuvo de acuerdo en su participación.

No conocía a Walter, ni sus obras y Sandra me proporcionó una de sus obras para leer.

Si cuando combatimos a los terroristas, me inicié considerando me de derecha, al escribir y recapitular lo vivido llego a considerar lo ridículo y el engaño del que fuimos objeto al polarizarnos como izquierda y derecha y lo ilógico de continuar sosteniendo estas posiciones.

En el escrito creí haber logrado una narrativa que no favorecía ninguna de las partes enfrentadas y esto volvía importante la opinión que Walter emitiera sobre la obra. El paso siguiente fue entregar el libro para su lectura a Walter.

Valga aclarar que Carlos es considerado un intelectual que no simpatiza con la izquierda e incluso perdió un brazo en un atentado terrorista en contra de su hogar. Walter y Carlos no se conocen.

Pasa el tiempo y La Casita cambia su sede, se traslada a Multi Plaza un centro comercial recién inaugurado, lo que demoró la presentación programada por lo menos dos meses.

En busca de la brevedad, les comento que los contactos de La Casita y los míos convirtieron la presentación de mi obra en una de las más concurridas del país, más de 250 personas asistieron. El programa se desarrolló así: Sandra apertura el acto, Rafael Domínguez me presenta y da las palabras de bienvenida y Walter Raudales, Carlos Ernesto Mendoza y su servidor comentamos la obra.

Al final del evento Sandra me comenta: que la venta de libros en las presentaciones que ella había organizado se había superado, igual sucedía con el número de asistentes a una presentación.

La actividad la consideré en un 90% exitosa, pues nunca falta algo que falle. El Centro Comercial de Multiplaza, no cuenta con buena acústica, por lo que estaba seguro de que los asistentes no captaron en un 100 % las palabras de Carlos y Walter.

Pero otro paso se daba.

Es importante que el escritor sepa que al costo del libro impreso debe agregar entre un 25 y 30 % de margen de utilidad para la librería y sumar a esto la ganancia que él desea obtener.

Inicié luego la tarea para dar a conocer mi obra en ciudad Guatemala, Irene Piedra Santa, una de las propietarias de la Editorial y Librería Piedra Santa, tuvo a bien recibirme, durante nuestra conversación tuve la impresión de que ella se sorprendió al conocer una obra escrita por alguien que fue considerado de la derecha política. (A estas alturas de mi vida considero que quienes se definen políticamente como derecha e izquierda son personas cortas de visión quienes son manipuladas y únicamente contribuyen a dividir la energía de un pueblo.)

Entregué mi obra a Irene y quedé a la espera de su respuesta. Pasadas un par de semanas, recibí llamada telefónica de Irene y me dijo que la obra se presentaría en la sede de la librería Piedra Santa, en Zona 1, y me sugería a Cesar Macías, conocido como  Cesar Montes,  fundador la guerrilla en Guatemala para presentar mi obra, Cesar es autor de la obra “La guerrilla fue mi camino”.

Acepté su propuesta y le comenté que yo había solicitado a  Roberto Ardón Quiñones,  secretario ejecutivo del CASIF (Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras) para la presentación de la obra y que él había aceptado. A Irene le pareció buena idea. Nuevamente los polos de la política local expondrían el contenido de la obra.

Irene me citó en Guatemala para ultimar detalles y aproveché el viaje para visitar a mi sobrino Luis Domingo Valladares (Q.E.D.), quien producía el programa televisivo “Cuestión de Minutos”. Su programa se transmitía a la medianoche y era considerado el noticiero decano de la Televisión en Guatemala.

Tras presentarle la obra, me concedió una entrevista en su programa, en la que se anunció la presentación y, además ofreció enviar su equipo para filmar la presentación, un tesoro para mí y que ahora forma parte del contenido en mí canal de YouTube, Siempre le estaré agradecido a Luis Domingo promotor de las artes y laureado actor guatemalteco por su apoyo.

Las piezas del rompecabezas encajaban, la colaboración y ayuda se recibía, sin que esto tuviese certeza de darse, este otro detalle es importante a quienes se inician este arte, nunca olviden que siempre las puertas se abrirán, ya creas en Él o no, y no olvides abran tropiezos.

Al día siguiente, acudo a la cita con Irene Piedra Santa a la librería en Zona 1. La secretaria me autoriza el ingreso a la oficina de Irene, al cruzar la sala de espera, un señor se encuentra sentado en el sillón, su cabello es cano usa gafas y yo incliné la cabeza para saludarlo y de él escuché: “Si te hubiese conocido 20 años atrás te habría matado”, lo volví a ver extrañado, me miraba y seguí mi camino a la oficina de Irene, no comprendí esas palabras, llegue a creer que el personaje hablaba solo.

En la oficina saludé a Irene, tomé asiento y minutos después hizo su ingreso el señor de pelo cano y gafas e Irene dijo: Te presento a Cesar Macías.

Irene habló sobre los arreglos para la presentación, entregó mi libro a Cesar y yo recibí una copia del libro de César y su teléfono.

Trascurrieron un par de días y decidí llamar a César para conversar, mi intención era saber que pensaba él como sobreviviente de la guerra, pero de diferente bando sobre la situación de su país, y yo podría expresarle lo que yo pensaba.

La cita se da en el Pollo Campero de la Avenida Reforma, cerca del Obelisco. César se hizo presente acompañado de un hombre armado, lo que me indicó que aún temía por su vida.

Estrechamos las manos, nos sentamos y sin preámbulo me preguntó en tono poco amigable:

— ¿Qué quieres que diga sobre tu obra?

Pensé, este continúa radicalizado.

–De mi libro puedes decir lo que quieras, contesté, sin vacilar. Mi respuesta lo dejó pensativo y continué,

–Te pedí reunirnos, pues deseo conocer después de todo lo que hemos vivido; ¿Cómo ves tú la situación de Guatemala?

La pregunta de nuevo le sorprendió.

Al final del almuerzo coincidimos en que el baño de sangre al que fueron sometidos nuestros pueblos fue en vano. Y que, dadas las circunstancias la situación de violencia se podría repetir de un momento a otro, agravado por el hecho de que la gente conserva sus armas.

Se llegó el día de la presentación y no cabe duda de que contar con 250 asistentes, fue diferente a contar casi solo con miembros de tu familia. Pero en Guatemala ¿Quién conoce a Ernesto Panamá, el escritor?

Les adjunto el enlace de la página de  YouTube , donde pueden escuchar qué opina el fundador de la guerrilla en Guatemala y el secretario ejecutivo del CASIF de mi obra.

Consejo

Sigue adelante, aunque no sepas cómo vas a obtener lo que necesitas, pues tus vibraciones pondrán esos que se llaman milagros a tu disposición. Y no olvides pensar en lo positivo, y aprende de lo negativo que te suceda.

Bien podemos decir que esta etapa está casi terminada: escribí mi primera obra, encontré aprobación a su contenido, su costo permitía un precio de venta razonable gracias al bajo costo de imprimirlo en Canadá, luego encuentra ayuda para su presentación, maestro de ceremonias, presentadores, lugares donde presentarla, no pagas los costos de presentación, la asistencia es increíble y tienes quién venderá tu obra. Mis costos considero han sido marginales, a esto lo llamo una bendición.

Estas experiencia y aprendizaje debes atesorarlas, el conocimiento adquirirás no está por pro escrito.

Claro si una editorial te patrocina no debes preocuparte de nada de lo anterior y lo que te falta por conocer, pero deberás conformarte con un 8 o 10 % de utilidad de ventas que no puedes verificar.

Ahora te mencionare el problema que implica el manejo de libros impresos: existen impuestos, leyes aduaneras, costos de transporte y todos estos se sumarán a los costos de tu obra y podrías dejar de ser competitivo.

Cada país tiene impuestos diferentes, un ejemplo es el de Guatemala, para exportar  libros a ese país debes contratar transporte, agente aduanal y pagar el IVA que se aplica a los libros y esto debes sumarlo al costo de trabajo y producción y el 30% de la librería pues ellos te darán un espacio en donde se venderá tu obra, con estos costos adicionales debes competir con las obras producidas localmente y además debes competir con las editoriales que producen libros masivamente y quizá en países como Canadá en donde el papel es barato.

Estos valladares lejos de intimidarme me condujeron a buscar otros mercados y evadir tanto costo.

Cuando publique mi primer libro, el mercado del libro electrónico o E-book comenzaba, no era entonces viable pues los formatos eran demasiados y cubrirlos todos no era rentable. Pero el modelo ofrecía la oportunidad de que la obra pudiera ser conocida y vendida en los cinco continentes, sin tener que pagar transporte pues el papel pesa, no deberás pagar trámites aduanales y quizá pagues pocos impuestos.

El libro electrónico viaja por el éter. Pero en los años 2004 y 2006 publicar tu libro en nueve formatos diferentes no era posible al menos en mi país.

Devuelta a los seiscientos libros de Los Guerreros de la Libertad Más de 400 permanecían en la cochera de casa, mientras los libros de VERSAL Books en Amazon se agotaron y vendían libros usados de la Primera edición.

Entonces comprendí por qué, al menos en El Salvador, muchos escritores dicen: “yo no pienso vivir de la venta de mis libros”, al menos yo no pierdo la esperanza de lograrlo.

Caes, además, en la cuenta que el tamaño del mercado depende del hábito de lectura inculcado, por lo que no puedes aspirar a vivir del arte limitado a los libros impresos vendidos en tu país.

Hay compradores de libros, estos tienen idiomas y tipos de géneros literarios que gustan y una competencia de decenas de millones de escritores por lo que, si no tienes la visión de ampliar tu mercado no podrás vivir del arte de escribir.

Mientras el tiempo transcurre, mis hijas mayores a quienes improvisaba cuentos cuando viajábamos en auto, me incitan a escribir un cuento infantil.

Había escrito una obra de historia testimonial, escribir un cuento infantil, consideraba que era un trabajo completamente diferente y yo carecía de educación en el tema de la escritura, me tomó varios meses aceptar el nuevo reto. Finalmente decidí dar inicio al cuento que se titula:  Las Aventuras en el Valle del Encanto.

Mi acercamiento con el gremio de escritores comenzó y me involucré gracias a CAMSAL (Cámara Salvadoreña del Libro) en la participación de Ferias de Libros anuales, la Cámara ofrecía gratuitamente a los autores nacionales 9mts2 y debíamos atender la muestra. La relación con los autores nacionales lleva a la participación en talleres literarios, mi disposición al aprendizaje sin duda contribuye y mejora mis habilidades incipientes en la escritura.

No fue fácil involucrarme al gremio el que en mayoría se dice de izquierda, yo representaba el polo opuesto, el agente infiltrado, el agente de la CIA, etc., pero como dice el dicho: “A palabras necias, oídos sordos”. Las amistades con poetas y escritores crecieron y enriquecieron mi experiencia de vida, conocí entre ellos gente maravillosa e inteligente.

Fue con estas nuevas amistades que me enteré de los errores que mi libro contenía.

Walter Raudales me dijo: tu libro posee mucha adjetivación. No entendí enseguida que era esto. Días más tarde Roberto Laínez Díaz me dice es que tu libro no se puede leer la adjetivación es excesiva. ¿Cómo así pregunté? Y me respondió, la palabra terrorista, guerrillero, piricuaco se repiten demasiado en cada página del libro.

Entonces entendí el comentario y aprendí que quien corrigió el libro de parte de VERSAL Books no tenía la capacidad ni el conocimiento del español para hacer la corrección.

Claro, nada podía hacerse con esa edición. Este tipo de problemas deben evitarse a toda costa.

 

Consejo

El proceso de aprendizaje nunca terminaLamentable es que como principio no se puede evitar el cometer errores, estos siempre van a estar presentes, pero ayudan los consejos, el solicitar ayuda. La consulta y la humildad ante la crítica son de gran auxilio para quien no domina una materia, no temas la crítica, agradécela.

De los errores se aprende. Triste es reconocer que solo hay un responsable y estos son sencillamente errores de un principiante. Por supuesto darte por vencido no es alternativa y continuar aprendiendo y en la lucha, la mejor vía.