ERNESTO PANAMÁ | Lunes, 20 de julio del 2020
Lo que hemos vivido, sin notarlo, ftuacionesinalizada la segunda guerra mundial el desarrollo de los acontecimientos mundiales, sus guerras y tendencias políticas las divido en cuatro etapas, pues el desenvolvimiento de una etapa genera nuevas situaciones que obligan a cambios para que el objetivo final, establecer el “gobierno mundial” se cumpla.
Por estas razones no es de extrañar que el aliado de ayer hoy deberá ser derrocado, en la acción militar en lo posible la potencia militar no será la fuerza principal, se costeará a ambas facciones ideológicas, étnicas o religiosas quienes se enfrentaran o se financiará la creación de una fuerza enemiga si es necesario.
Las desestabilizaciones se darán en regiones diferentes según los intereses y si se hace necesario se manipularán los mercados de materias primas, petróleo, oro, etc., para debilitar o fortalecer adversarios. Se esparcirá la recién creada bacteria o virus pues contribuirá a reducir la población y debilitará al gobierno objetivo. Si fuese necesario se generan condiciones con ataques terroristas para justificar futuras acciones, y sé inventarán las causas necesarias que permitan justificar una

acción militar o una invasión; como la posesión de armas de destrucción masiva o la condena de oscuras entidades que se dicen velar por los derechos humanos, etc., etc.
Por supuesto, mientras estas etapas se implementaban el saberlo o preverlo era imposible. El paso del tiempo y el análisis son los que permiten en el siglo veintiuno plantear de esta manera la situación que por décadas hemos venido viviendo.
El futuro continuará siendo incierto, los humanos cometen errores, mueren por causas naturales o asesinados, los cambios son permanentes y siempre encontrarán oposición. Pero la esperanza de un mundo mejor es el deseo de la humanidad, alcanzarlo reside en un esfuerzo unificado y esto no será fácil lograrlo, pero tampoco imposible pues lo hemos comprobado en las urnas en donde los pueblos deciden el rumbo a seguir.
El primer paso que conduce al cambio lo dimos en El Salvador el mes de febrero del 2019, México lo da en Julio del 2018, el Reino Unido y los EE. UU. lo dieron en junio y noviembre del 2016 y sabemos que sin dar el primer paso no se avanza.
¿Qué nos depara el futuro? Nadie lo sabe. Pero sabemos que la fe mueve montañas y esta fe nos concedió poner fin a los gobiernos corruptos.
Finalizada la segunda guerra el “orden mundial” inicia el desarrollo de su estrategia.
La primera etapa de la guerra desarrolla el armamentismo nuclear, se establece el Estado de Israel, las guerras independentistas de las colonias dan inicio y la guerra por sumar adeptos a las orbitas capitalistas y comunistas estalla. Mao estabiliza China en 1959, el mismo año Fidel Castro define el rumbo político con el apoyo de U.R.S.S. y da inicio la desestabilización del continente americano. De 1966 a 1976 es desatada la “revolución cultural” en China, el objetivo es que la población rechace las viejas tradiciones y costumbres y adopte la nueva cultura de sometimiento al partido comunista. Lo mismo sucede en Cuba.
La segunda etapa de la guerra abarca la caída del muro de Berlín, la desintegración de la U.R.R.S. del pacto de Varsovia. El fortalecimiento del sistema burocrático supra nacional en Europa. La modernización de China da inicio. Se establece el primer régimen islámico en medio oriente. Las guerras de guerrillas, el narcotráfico, el endeudamiento y la corrupción azotan latino américa.
La tercera etapa de guerra que impone el orden mundial establece tratados comerciales regionales, se da el atentado terrorista del doble 11 en Nueva York, se acusa a Irak de poseer armas de destrucción masiva y Medio Oriente se desestabiliza. La guerra llega Europa Oriental, naciones grandes son destruidas y divididas facilitando su manipulación. El gobierno de Obama aprueba que Irán desarrolle energía nuclear y decide derrocar al gobierno de Siria, financia y arma la guerrilla Islámica y las migraciones desestabilizan a Europa.
Trascurridos 30 años y Rusia y China se han dedicado a consolidarse internamente.
La cuarta etapa de la guerra la vivimos a partir junio del 2016. El orden mundial retrocede. Los pueblos en las urnas impiden la continuidad de gobiernos corruptos quienes llevarían adelante la cuarta y final etapa para establecer el “gobierno mundial”.
En esta fase de la guerra nos encontramos hoy.
¿Triunfaremos o seremos derrotados?
Nada está garantizado. Está claro que unidos logramos cambios.