Opino que la humanidad está condenada a repetir la historia una y otra vez.
Por alguna razón al pensar en el Parlamento Europeo, se me cruzó el relato bíblico de la torre de Babel, construcción que según quién dirigía la obra pretendía llegar al cielo.
Para llegar al cielo a la élite, quien en la actualidad controla el dólar, el euro, endeudan a gobiernos sumisos y en caso de revelarse al controlar ellos el negocio de la fabricación de armas y la guerra los someten, solamente les falta la subordinación de la población mundial y lo habrán alcanzado.
Parlamento Europeo
Pienso que la creación del parlamento europeo ha servido como una pieza más a la que el control del dinero y la fabricación de armas han coadyuvado y en esta transición a un control corporativo burocrático nos encontramos.
Hasta febrero del 2022 todo les funcionaba bien, pero como en el caso de la torre de Babel, no consideraron que esclavizar al sujeto de la creación, el ser humano, no es posible pues fue creado para ser libre y lo sabemos por los numerosos casos que las cadenas de la esclavitud se han roto, pero la élite se resiste a creer que la nueva liberación este en marcha.
Sucede que las diferentes lenguas en el parlamento europeo no llegan a acuerdos, y su aliado externo los EE. UU. abusa de ellos debilitándose la alianza.
Los intentos desde 1945 por someter a las culturas rusa, china y latinoamericana han sido infructuosas. Existe en los seres humanos el sentimiento de dignidad, libertad e independencia.
La torre de Babel igual que lo relata la biblia, fracasará de nuevo, veremos caer al imperio occidental utilizado por la élite en su intento por alcanzar el cielo. El liberalismo, y su deseo de desculturizar nuestras naciones fracasará, su objetivo unipolar antihumanitario se verá derrotado por un modelo multipolar en el que el respeto cultural será reinstituido y la soberanía volverá a ser valorada y respetada.
La realidad es que la élite posee el dinero, pero los gobiernos lacayos que siguen sus órdenes están económicamente sufriendo la crisis más severa de nuestra historia, siendo imposible sostener el sistema beligerante y de división mundial que han optado seguir.
Es decir, si a la precaria situación económica de occidente sumas el no hacer negocio con quién posee la materia prima para cultivar los alimentos, con el que produce hidrocarburos y generas la energía que mueve tus fabricas y el combustible que usas para transportar lo producido, y además declaras enemigo a la fábrica del mundo la que por sus bajos costos de producción te permitía mantener baja la inflación, te colocas en una circunstancia de perdedor.
Las naciones de los gobiernos occidentales no cuentan con el total apoyo ciudadano para llevar adelante la guerra y tampoco reciben los ingresos fiscales para sostenerse, dependiendo de la banca central para sumar deuda recibiendo papeles verdes que pierden valor.
Las naciones que se agrupan en el lado multipolar, contrarias a la torre de Babel, poseen la mayor parte de habitantes del planeta, las mayores riquezas naturales y una incipiente capacidad de producción.
Occidente pierde la batalla, cuanto tiempo esta situación podrá alargarse no es predecible, como tampoco se sabe cuánto tiempo las alianzas y el sistema global burocrático puedan sostenerse.
En la torre de Babel se hablan diferentes idiomas, no se entienden. Todos sufriremos las consecuencias y más aquellos que ignoren el desarrollo de estos acontecimientos.
Ernesto Panamá