Me hacía la pregunta: Taiwán, ¿Caerá en la trampa de la Casablanca?
Buscando en internet, recientes victorias militares de los Estados Unidos de Norte América esto encontré, juzgué el lector leyendo en el enlace las guerras que son calificadas de victorias. En lo personal creo la mitad de las libradas en los siglos XX y XXI no fueron victorias, son guerras inventadas y con propósitos oscuros, como ejemplo es la guerra provocada en Yugoslavia cuyo objetivo fue dividir a las etnias del país y reconocer diferentes repúblicas para someterlas a su interés pues divididas se rindieron el endeudamiento capitalista.

En mi opinión los Estados Unidos desde Vietnam no gana una sola guerra, abandona a sus aliados, deja armamento a sus enemigos o designa el país que hará frente al enemigo como es el caso de Ucrania, le provee de armamento viejo, lo endeuda y reitera a los cuatro vientos que no intervendrán directamente en el conflicto. Esto por razones evidentes, pues siendo su presupuesto militar mayor que el de 10 países juntos y no posee las armas para enfrentar a Rusia, ni a China con presupuestos menores, debido al despilfarro de gobiernos e industria armamentista cuyos abultados presupuestos se reparten entre corruptos políticos y los accionistas de la industria armamentista.
A está elite no les importa que el pueblo norteamericano cargue con una deuda superior al 120 % de su producto interno bruto, igual caso se da entre los miembros de la OTAN, con excepciones.

Ante estos hechos, no se me hace posible que el gobierno de Taiwán crea que los Estados Unidos, al otro lado del mundo y con bases militares en el Pacífico, con armamento inferior, con una economía decadente, un presidente que afirma ser vicepresidente pueda defenderlos del ejército de la República Popular de China.
A China la separa de Taiwán el estrecho del mismo nombre y su distancia de 130 Km.
El armar a Taiwán ha sido un negocio extraordinario de la industria armamentista norteamericana y occidental por más 60 años, pero abastecerlo en medio de un conflicto no será fácil, tampoco lo será el abastecer a las tropas norteamericanas que participan en el conflicto, además del elevado costo que hacerlo supondría.
Además, Taiwán está al alcance de los misiles en tierra del ejército chino, los que ya volaron sobre la isla.

Taiwán, seguro dará una heroica batalla, pero cuantos de sus 23 millones habitantes deberán morir en el intento, porque los países occidentales no intervendrán, su único interés es aumentar sus ingresos como lo hacen en Ucrania con la venta de armar y contarán los muertos taiwaneses, como cuentan las muertes de los ucranianos.
Liderazgo, buena situación económica, seguridad interna, unidad nacional, apoyo internacional, son necesarios para enfrentar un conflicto bélico y los norteamericanos carecen de todos ellos, dudando además de la sanidad mental de quién ocupa la Casablanca.
En estas condiciones no es posible que haya quien crea que los Estados Unidos, pueda evitar que China invada Taiwán si así lo decide, derrotar a China y dar la independencia a Taiwán.

En cambio, los chinos mantienen un liderazgo fuerte que ha logrado aumentar el nivel de vida de su pueblo, consolidarse como potencia industrial, ha invertido en desarrollo interno, armamentista y tecnológico, han creado la Ruta de la Seda, formado el BRICS para facilitar el desarrollo del tercer mundo, es un liderazgo que exalta cooperación, la transferencia de tecnología y los hacen más confiables que los intervencionistas norteamericanos.
Espero que Taiwán y su pueblo no caiga en la trampa que cayeron los gobiernos de Afganistán y Ucrania aceptando hundirse endeudado comprando. Otro problema grave es los fabricantes al no considerar buena la seguridad en donde producen, son los primeros en abandonar el país, razón por la que el gobierno debe pensar en su pueblo.
La protección ofrecida por EE. UU, no puede ser cumplida y sacrificar a un pueblo librando una guerra no parece posible ganar, ¿Valdrá la pena la muerte de un solo taiwanés?
Ernesto Panamá
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